Quiero contarles sobre mi reciente viaje a Whistler, porque si les gusta la nieve todavía están a tiempo de darse una escapada y visitar este hermoso Resort en Canadá. Es un destino ideal para visitar en pareja, como hice yo; o en familia, ya que encontraran gran número de niños aprendiendo a esquiar desde los dos años de edad; ¡son los más tiernos!
Nosotros llegamos por Air Canada a Vancouver y de ahí tomamos un Shuttle hacia Whistler, el viaje dura de 2:30 hrs. a 3:00 hrs. dependiendo del tráfico y las vistas en el camino son hermosas. Llegando a Whistler, después de hacer check-in en el hotel (nosotros nos quedamos en el Aava, el servicio es muy bueno y está relativamente cerca de la montaña y de la Villa); te recomiendo recoger tu tarjeta para clases, lifts tickets o equipo rentado. En las mañanas suelen llenarse estos lugares y perderás tiempo de montaña.
Independientemente del nivel de esquí o snowboard que tengas, te recomiendo mucho tomar una clase el primer día. Si eres principiante, es lo mejor, porque vas a aprender las bases correctamente y con la seguridad de tener a alguien experto a tu lado para asistirte, además de que no hay mayor destructor de armonía que pedirle a tu pareja que te enseñe, es probable que ambos se tensen y no disfruten al máximo su primer día. Si eres avanzado, te servirá para adentrarte a pistas desconocidas y de dificultad superior a la que estás acostumbrado con la seguridad de tener a una persona que conoce perfectamente la montaña y puede asistirte en todo momento.
Nosotros tomamos una clase de día completo y nos pareció una excelente inversión para nuestra experiencia de esquí.
Después de un gran día de esquí, una cena deliciosa. La primera noche fuimos a 21 Steps Kitchen. Pedimos sopa de vegetales y frijoles negros, mejillones al vino blanco y el hongo portobello relleno; todo estaba DE LI CIO SO.
Entre las montañas de Whistler y Blackcomb encontrarás gran número de pistas para todos los niveles de esquí y snowboard. El área de principiantes, que es donde yo estuve cuenta con tres ¨magic carpets¨ que facilitan mucho el ascenso.
Los días siguientes fuimos a cenar a Ka–Ze restaurante japonés ubicado dentro del Westin Resort & Spa Hotel. El lugar es pequeño y no llama mucho la atención, pero cuando ves japoneses comiendo en un restaurante japonés, probablemente es porque es muy bueno. Ese es el caso de Ka-Ze, la nuestra era la única mesa de occidentales así que no hay mejor referencia que esa.
Otro lugar altamente recomendable es The Chalet, un restaurante de fondue que forma parte del hotel Fairmont Chateau Whistler. Se encuentra un poco alejado de la zona turística y del hotel Fairmont así que lo mejor es reservar y pedir que te pasen a buscar por tu hotel, es un servicio que ofrecen sin costo. ¿Qué es más acogedor que un fondue y una buena copa de vino? En este lugar tendrás la experiencia de una cena cálida en un pintoresco chalet. ¡Imperdible!
Y por último recomendaciones para comidas casuales, Peaked Pie; su éxito radica en hacer pequeños pies o tartas de carne o verduras estofadas y agregarles una bola, como si fuera de helado pero de puré de papas y otra de chícharos arriba; y bañar todo con gravy. Mmm… una humeante torre de sabor. Les encantará.
No dejen de probar las Poutine Fries, las venden en los paradores en la montaña y también abajo. Son papas a la francesa con queso parecido al Oaxaca pero sin acidez y bañadas en gravy. Otra humeante delicia que no se pueden perder.
Si quieren saber más sobre mi experiencia esquiando por primera vez, lean MÁS CONGELANTE QUE UN COPO DE MIEDO.
Espero que mis recomendaciones les sirvan mucho para que su próximo viaje a Whistler sea maravilloso.